La Hermandad de Jesús Nazareno de Jerez ha reconocido la trayectoria ejemplar de José Castaño Rubiales, quien fuera Hermano Mayor durante cuatro mandatos y figura clave en la historia reciente de la cofradía, otorgándole el título de Hermano Mayor Perpetuo. El nombramiento, aprobado el 17 de octubre de 2025 en cabildo extraordinario, supone un emotivo homenaje a una vida entera dedicada al Nazareno de la Noche de Jesús.
La propuesta para conceder este título honorífico partió de la Cuadrilla de Cargadores del paso de Nuestra Madre y Señora del Traspaso, que elevó la iniciativa al cabildo tras presentar un completo dossier sobre los méritos de Castaño Rubiales.
En dicho documento se recordaba cómo José Castaño nació en Jerez el 8 de septiembre de 1942, en una familia humilde del barrio de San Andrés, y cómo su madre, Ana Rubiales, depositó su fe ante Jesús Nazareno cuando su hijo, siendo apenas un niño enfermo, fue puesto a sus pies. Desde aquel momento, su vida quedó íntimamente unida a la Hermandad.
A lo largo de setenta y seis años ininterrumpidos, ha vestido el hábito morado en la Noche de Jesús, la mayoría de ellos bajo el paso de Nuestra Señora del Traspaso, cumpliendo su penitencia con fidelidad y devoción ejemplar.
Su compromiso con la hermandad se consolidó en 1986, cuando asumió la Secretaría durante la mayordomía de José Pérez Luna Gallegos. Tras el fallecimiento de este, fue elegido Hermano Mayor, cargo que ejerció durante cuatro legislaturas consecutivas, dejando una profunda huella en la historia de la cofradía.
Entre sus aportaciones más relevantes figura la incorporación de mujeres a la Junta de Gobierno con voz y voto, medida impulsada junto al entonces obispo Rafael Bellido Caro. Este hecho histórico abrió el camino a la igualdad en las hermandades, convirtiéndose en ejemplo para toda la Diócesis.
Bajo su mandato, la corporación fortaleció su labor social y caritativa mediante la creación de las Cáritas Nazarenas, dirigidas no solo a ayudar a hermanos necesitados, sino también a los vecinos más desfavorecidos de Jerez. Asimismo, fomentó la formación religiosa, la atención a enfermos y mayores, y creó una estructura solidaria que aún perdura en la actualidad.
Otro de sus logros más recordados fue la creación del primer columbario fuera de los cementerios oficiales, ubicado en el templo de Cristina, donde los hermanos pueden descansar eternamente junto al Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
Durante su etapa también se instituyeron actividades ya emblemáticas como los Veranos Nazarenos, las excursiones a santuarios y los hermanamientos con otras cofradías, entre ellos el de la Hermandad del Cristo de la Expiración, de especial relevancia en la historia cofrade de la ciudad.
Tras concluir su etapa como Hermano Mayor, José Castaño Rubiales siguió vinculado a la cofradía, visitando a diario a los Sagrados Titulares y ofreciendo consejo a los nuevos equipos de gobierno con la misma humildad y espíritu de servicio que siempre le caracterizaron.
Pregona tanto la Semana Santa de Jerez como la de Jesús Nazareno, y ha sido galardonado en numerosas ocasiones por su trayectoria. El Ayuntamiento de Jerez lo distinguió como Hijo Predilecto de la Ciudad, reconocimiento que comparte con uno de sus recuerdos más entrañables: encarnar a uno de los tres Reyes Magos en la cabalgata de 1986.
Con la aprobación del cabildo celebrado el 17 de octubre de 2025, la Hermandad de Jesús Nazareno ratifica el sentir unánime de sus hermanos: José Castaño Rubiales es, desde hoy, Hermano Mayor Perpetuo, símbolo de una fe inquebrantable, de una entrega sin límites y de un amor eterno hacia Jesús Nazareno y su Bendita Madre del Traspaso.