Este sábado, se estrenará «Desprecio», una nueva marcha procesional compuesta por el conocido músico José Manuel Sánchez Crespillo, reconocido por sus obras para agrupaciones musicales y bandas de Cornetas y Tambores. La pieza, dedicada a Nuestro Padre Jesús del Consuelo, titular de la Hermandad del Transporte, será interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Romana de la Hermandad de la Macarena.
La cita tendrá lugar en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada a partir de las 20:30 horas, como parte de la presentación del cartel de la Semana Santa que edita anualmente la corporación del Domingo de Ramos. Este cartel ha sido realizado este año por el fotógrafo jerezano Miguel Ángel Castaño.
Previo al concierto, la Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Romana realizará un pasacalles que comenzará a las 20:15 horas en la Iglesia de la Victoria. La banda recorrerá las calles más emblemáticas de la ciudad, como Calle Ancha, Plaza de Santiago y Calle Merced.
«Desprecio» no es solo una composición musical, es una profunda expresión de la conexión entre la hermandad, la ciudad y sus tradiciones. En palabras de su autor, José Manuel Sánchez Crespillo, la marcha refleja la esencia de la ciudad, impregnada del alma del flamenco jerezano, un arte que ha marcado la identidad cultural de la región por siglos. Esta pieza está pensada para transmitir un sentimiento de recogimiento y devoción, fusionando la solemnidad de la procesión con la vibrante emoción del flamenco.
A través de sus notas, «Desprecio» invita a la reflexión y a la conexión íntima con la figura de Nuestro Padre Jesús del Consuelo, el cual es venerado no solo como una imagen religiosa, sino como un símbolo de la devoción popular y la identidad de la ciudad. La obra surge como un homenaje a la hermandad y a su gente, y busca capturar la esencia de ese barrio que, cada año, se vuelca en la Semana Santa con fe y fervor.
El director de la banda, Francisco Moraza, comparte el entusiasmo por esta obra, subrayando el valor de «Desprecio» como un puente entre la música procesional tradicional y el arte flamenco que da vida a la cultura local. Esta marcha, sin duda, marcará un antes y un después en el repertorio musical de la Semana Santa, destacándose por su emotividad y por la pasión con la que está compuesta.