El regreso de un clásico de la Cuaresma jerezana se hizo realidad con la vuelta del concierto de la Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre. Esta formación, heredera de la histórica banda del Regimiento de Infantería Soria 9, volvió a la iglesia de los Hermanos Menores Capuchinos tras cuatro años de ausencia, en una velada cargada de emotividad y tradición.
Uno de los momentos más destacados del concierto fue el homenaje a Manuel López Farfán, quien fuera director de la Banda del Regimiento Soria 9 en Sevilla. La agrupación quiso rendir tributo al compositor en el centenario de su célebre marcha “La Estrella Sublime”, obra maestra de la música procesional escrita en 1925.
El repertorio del concierto estuvo cuidadosamente seleccionado y dividido en dos partes. En la primera, se pudieron escuchar marchas tan emblemáticas como “Hermanos Costaleros” de Abel Moreno, “Cristo de la Expiración” de Germán Álvarez Beigbeder, “Esperanza Macarena” de Pedro Morales y “Reina y Señora de la O” de Andrés Martos Calles.
La segunda parte estuvo centrada en la figura de Manuel López Farfán, con la interpretación de tres de sus composiciones más representativas: “El Dulce Nombre”, “La Esperanza de Triana” y, por supuesto, “La Estrella Sublime”. Además, sonó “Cristo de la Defensión”, otra pieza magistral de Abel Moreno.
El broche de oro a esta esperada noche musical lo puso la interpretación de “La Madrugá”, obra icónica del mismo Abel Moreno, que emocionó a los asistentes y puso fin a un concierto que ha vuelto a consolidarse como un imprescindible de la Cuaresma en Jerez.