En un esfuerzo por mejorar la atención espiritual a los fieles y rescatar el valor histórico de algunos templos emblemáticos, el Obispo diocesano ha anunciado una importante reorganización de las parroquias y arciprestazgos de la ciudad. Esta decisión, adoptada en virtud de su jurisdicción ordinaria y tras consultar al Consejo presbiteral, incluye la creación de nuevas parroquias y la actualización de los límites geográficos de las mismas mediante un nuevo callejero que entrará en vigor de forma experimental durante un año.
El anuncio responde a la necesidad de resolver lagunas e imprecisiones en los mapas actuales de las parroquias, que han generado interpretaciones confusas y dificultades pastorales. Con el objetivo de garantizar una distribución equitativa de los recursos y una mayor proximidad entre los sacerdotes y sus comunidades, el Obispo ha decretado la implementación de un nuevo callejero acompañado de planos cartográficos detallados. Este documento servirá como herramienta clave para clarificar los límites geográficos de cada parroquia y facilitar así una atención más efectiva a los fieles.
Uno de los aspectos más destacados del Decreto es la erección de cuatro nuevas parroquias, cuya creación no solo busca optimizar la atención pastoral, sino también honrar el patrimonio histórico y cultural de algunos templos icónicos de Jerez. Entre ellos se encuentran los templos de San Mateo, San Marcos, San Juan de los Caballeros y el Santuario Diocesano de San Lucas. Estas iglesias, que han sido testigos silenciosos de la historia y la fe de la ciudad, recuperan ahora su protagonismo como centros de vida comunitaria y espiritual.
Cada una de estas nuevas parroquias abarcará zonas específicas de la ciudad, cuidadosamente seleccionadas para asegurar una cobertura pastoral más eficiente. Por ejemplo, la Parroquia de San Mateo incluirá barrios históricos donde este templo ha sido un referente para generaciones de feligreses. De manera similar, la Parroquia de San Marcos y la Parroquia de San Juan de los Caballeros se establecen en áreas estratégicas que permitirán revitalizar la vida religiosa y cultural de sus comunidades. Por último, la Parroquia de San Lucas, vinculada al santuario diocesano del mismo nombre, se presenta como un espacio de devoción y encuentro para los habitantes de su entorno.
El Obispo ha subrayado que estas decisiones no se tomaron de forma unilateral, sino tras un proceso de diálogo y reflexión con el Consejo presbiteral, tal como lo exige el Código de Derecho Canónico. Esta colaboración ha permitido identificar las necesidades pastorales más urgentes y proponer soluciones que beneficien tanto a los fieles como a la Iglesia en su conjunto.
Además, el carácter experimental del Decreto —que tendrá una vigencia inicial de un año— refleja la voluntad de evaluar continuamente su impacto y ajustar los cambios según sea necesario.