El Obispado de Asidonia-Jerez hizo público en la jornada de ayer, 7 de julio, el contenido íntegro de la auditoría encargada a una asesoría externa sobre las cuentas del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Jerez de la Frontera. Esta auditoría, que abarca los ejercicios económicos 2021, 2022, 2023 y parte de 2024, ha revelado importantes deficiencias e irregularidades que han generado un serio motivo de preocupación dentro de la Diócesis.
Según el comunicado oficial, las prácticas contables detectadas no se han realizado con la debida transparencia, afectando no solo al Consejo y a las Hermandades, sino también a otras asociaciones eclesiales. Como consecuencia, el Obispado ha anunciado que la próxima Normativa Diocesana de Hermandades y Cofradías incluirá medidas específicas para garantizar una gestión económica más rigurosa y transparente.
Además, el cumplimiento de las conclusiones de esta auditoría será tutelado directamente por el Delegado Episcopal de Asuntos Jurídicos para las Hermandades y Cofradías, por mandato del propio Obispo diocesano.
El Obispado ha querido salir al paso de determinadas informaciones y declaraciones aparecidas en algunos medios de comunicación que, según advierte, no se corresponden con el contenido real de las conclusiones del informe. Para evitar interpretaciones sesgadas y garantizar el derecho a una información veraz, el informe fue entregado y leído íntegramente en el Pleno de Hermanos Mayores celebrado el pasado 3 de julio, y ahora se difunde de forma pública para conocimiento de todos los cofrades de Jerez.
Conclusiones clave de la auditoría
El resumen del informe final de la auditoría revela un panorama contable y fiscal altamente preocupante. Estas son las principales conclusiones:
- Inexactitudes contables graves: Se constata una falta de continuidad entre los saldos de cierre y apertura de ejercicios, así como errores en cuentas de gastos y variaciones injustificadas en el Fondo Social. La conclusión es clara: “la contabilidad no refleja la imagen fiel del patrimonio del Consejo”, por lo que se recomienda reconstruirla desde cero con la documentación disponible.
- Incumplimiento del Código de Comercio: Como asociación sin ánimo de lucro, el Consejo está obligado a llevar contabilidad por partida doble. Sin embargo, la contabilidad actual no cumple con lo establecido legalmente.
- Obligaciones fiscales no cumplidas: Aunque el Consejo puede acogerse al régimen fiscal especial de entidades sin fines lucrativos, no ha presentado el Impuesto sobre Sociedades, una obligación legal incluso cuando la cuota tributaria sea cero.
- Irregularidades en la gestión económica:
- Pagos en efectivo superiores a 1.000 € sin pasar por ninguna entidad bancaria, lo cual infringe la Ley 11/2021 de lucha contra el fraude fiscal.
- Numerosas operaciones sin soporte documental válido ni facturas, lo que impide conocer el objeto, importe, condiciones o destinatarios de los pagos.
- Ausencia de criterio claro sobre el pago del IVA de palcos y sillas de la Carrera Oficial, lo que genera una importante inseguridad jurídica.
- Posibles indicios de fraude fiscal al no exigirse la emisión de facturas conforme al Real Decreto 1619/2012.
- Incumplimiento canónico: Durante los tres ejercicios auditados, no se ha abonado el Fondo Común Diocesano, una obligación establecida por la normativa de la Iglesia.
El Obispado, ante esta situación, ha reafirmado su voluntad de restaurar la confianza en las instituciones eclesiales y cofrades, impulsando reformas legales, administrativas y económicas.
La próxima normativa diocesana será clave para sentar las bases de una nueva etapa, en la que se garantizará el cumplimiento legal, la rendición de cuentas y la transparencia como pilares fundamentales de la gestión de las Hermandades.
Con esta auditoría, la Diócesis de Asidonia-Jerez da un paso firme hacia la regeneración institucional del Consejo, instando a los Hermanos Mayores y a todos los cofrades a tomar conciencia de su papel como garantes del buen gobierno y la responsabilidad dentro de la Iglesia.