La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de Almonte acoge desde ayer sábado, la Solemne Novena que la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte consagra en honor a su venerada titular, María Santísima del Rocío.
La misma se iniciará cada día a las 20:30 horas con Exposición del Santísimo Sacramento, Santo Rosario, ejercicio de la Novena y celebración de la Eucaristía.
La predicación estará a cargo del Rvdo. P. D. Francisco Jesús Martín Sirgo, Párroco de la de Ntra. Sra. de la Asunción de Almonte, Rector del Santuario de Ntra. Sra. del Rocío y Director Espiritual de la Hermandad Matriz; y por el Rvdo. P. D. José Antonio Calvo Millán, Vicario Parroquial de la de Ntra. Sra. de la Asunción de Almonte.
Cada día de la Novena será aplicada por las Hermandades y Asociaciones ahijadas, en orden inverso de antigüedad, cada día 14 hermandades.
El domingo, 31 de mayo, a las 10 horas, se celebrará la Solemne Misa de Pentecostés, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José Vilaplana Blasco, Obispo de Huelva.
A las 12 horas de la noche, rezo del Santo Rosario en comunión con todas las Hermandades del Rocío.
Estos cultos serán retransmitidos por los medios de comunicación y redes sociales de la Hermandad Matriz.
La Virgen del Rocío luce el traje de los Montpensier
Para esta celebración, la Virgen del Rocío viste con el traje de los Montpensier, donado por la condesa de París, Isabel Francisca de Orleans y Borbón. Luce la sagrada Imagen como el histórico día de su Coronación Canónica, el 8 de junio de 1919, habiéndose recuperado el traje original del Niño a juego, que recientemente fue entregado a la hermandad por la bordadora Rocío Peláez Raposo. Además, lleva sobre mangas y el cuello del traje de Pentecostés realizado en los talleres de Santa Bárbara en el año 2011.
Luce las ráfagas de punta de martillo en su color original, obsequio del canónigo almonteño José Carlos Tello de Eslava y el rostrillo de Muñoz y Pabón, también estrenado en la Romería de 1919. Porta la corona de la Coronación, realizada con las donaciones de los rocieros de principios del siglo XX, por el orfebre sevillano, Ricardo Espinosa de los Monteros, maestro platero de la catedral de Sevilla.
Las flores que acompañan al vestido, diseñadas y realizadas por José Manuel de la Vega, son rosas de terciopelo empolvadas, con pétalos de metal dorado y metal calado, en varios tonos de oro que crean con la iluminación de ambiente destellos de luz, evocando este Rocío de Luz, pintado en el cartel que anuncia la celebración por José Tomás Indiano.
Entre las joyas que luce la Santísima Virgen destaca la famosa salamanquesa en oro y brillantes, obsequio de Ignacio de Cepeda Soldán, recientemente restaurada en el taller de joyero cordobés, Miguel Ángel Cerezo, que lo ha hecho de forma altruista para la Virgen.
Un altar de cultos inédito en la Parroquia de Almonte.
En el altar de cultos recupera el antiguo trono de la Virgen, adornado este año con guirnaldas de flores de talco, realizadas por la familia almonteña Díaz Periánez y por Mercedes Díaz Sánchez, propias de las decoraciones florales de los arcos de la Virgen, que cada siete años se monta en las calles del pueblo.
Destacan las columnas del baldaquino, que habitualmente se encuentra en el altar principal de la Parroquia de Almonte, cuando no está la Virgen, y los angelotes del antiguo retablo de Cayetano D´Acosta del Rocío, del siglo XVIII, que actualmente se encuentran en la Capilla Sacramental del Santuario del Rocío. Arriba, en la parte central se ubica el rosetón de Pentecostés, de la Hermandad de la Trinidad, de Sevilla.