La Comisión Local de Patrimonio ha dado su aprobación definitiva a las obras de adecuación del Claustro de la Enfermería del antiguo Convento de Santo Domingo, también conocido como ‘Claustro Chico’, que será el nuevo hogar de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Jerez.
La sesión, celebrada esta semana, estuvo presidida por el primer teniente de alcaldesa, Agustín Muñoz, y contó con la presencia de la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, quien destacó que “culmina así un proceso que permitirá recuperar un enclave patrimonial de gran valor para la ciudad, dándole un uso cultural y religioso plenamente activo”. Además, el edificio contará con un espacio expositivo que permitirá abrir sus puertas a la ciudadanía.
El proyecto contempla una intervención en dos fases:
- La primera fase abordará la recuperación completa de la planta baja, dotándola de todas las instalaciones necesarias —abastecimiento, saneamiento, electricidad, telecomunicaciones— además de la reparación integral de la cubierta, resolviendo las patologías por humedades y preparando el espacio para la instalación de climatización.
- La segunda fase se centrará en la habilitación de la planta alta, con acabados interiores, carpinterías y dotación de instalaciones completas para su uso.
Cabe recordar que este edificio, aunque de titularidad municipal, fue cedido al Obispado por un periodo de 75 años, y éste, a su vez, lo cedió a la Hermandad al considerar que su proximidad al Convento de Santo Domingo lo convierte en el lugar idóneo para acoger la vida de hermandad.
La Comisión también ha aprobado la colocación de la imagen de la Inmaculada Concepción en la Plaza del Arroyo, una obra escultórica del artista Juan Rodríguez-Valdés, cuyo encargo fue promovido en 2005 bajo el mandato de Pilar Sánchez, con una inversión inicial de 400.000 euros.
La imagen de bronce, que había permanecido olvidada en almacenes municipales y cubierta de suciedad, comenzó a mostrar signos de deterioro debido a la oxidación del material. Ahora, tras ser recuperada y restaurada por el actual Gobierno municipal, será instalada sobre una nueva columna de hormigón con capitel de acero, cumpliéndose así el anhelo de ver este símbolo mariano presidiendo uno de los enclaves más históricos del corazón de Jerez.
Esta actuación se incluye dentro de un convenio entre el Ayuntamiento y el Obispado, devolviendo al patrimonio público una obra de valor religioso y artístico que vuelve a brillar con su luz original.