El Ayuntamiento de Jerez ha concedido la Medalla de Oro de la Ciudad a la Hermandad de la Coronación de Espinas en un solemne Pleno Extraordinario celebrado este sábado en los Claustros de Santo Domingo. El acto fue presidido por la alcaldesa, María José García-Pelayo, y contó con la asistencia de representantes institucionales, miembros de la corporación municipal, antiguos hermanos mayores y numerosos cofrades.
La distinción, la más alta que otorga el Consistorio, reconoce la trayectoria de la Muy Ilustre, Antigua y Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción y San Juan Bautista, fundada en 1615. Se premia así su labor social, cultural y asistencial, destacando especialmente su papel en la integración y ayuda a los más necesitados, con una atención especial a las personas mayores.
Durante su intervención, la alcaldesa subrayó el compromiso de la Hermandad con la ciudad: “Jerez está agradecida a la Hermandad de la Coronación porque habéis engrandecido la historia de nuestra ciudad. Cuando se lee vuestra historia, se lee también la de Jerez”. García-Pelayo también destacó la capacidad de la corporación para sobreponerse a las dificultades a lo largo del tiempo, manteniendo viva la identidad del barrio de La Albarizuela.
En representación del equipo de gobierno, el delegado de Cultura, Francisco Zurita, explicó el expediente que ha dado lugar a la concesión, señalando que la propuesta ha contado con más de un millar de adhesiones ciudadanas y cumple los requisitos establecidos en el Reglamento de Honores y Distinciones.
Por su parte, el sacerdote Enrique Soler, promotor actual de la solicitud y exdirector espiritual de la Hermandad, recordó que ya en 2015 se propuso el reconocimiento con motivo del cuarto centenario de la cofradía. “La Coronación ha desempeñado un papel clave en la vertebración social de nuestros barrios, siendo la depositaria de la memoria de La Albarizuela”, afirmó.
El actual hermano mayor, Francisco Javier Román, agradeció en nombre de la Hermandad el reconocimiento y tuvo palabras de recuerdo para todos los que lo hicieron posible. “Hoy es un día de gratitud. Un beso al cielo para quienes ya no están con nosotros. Su legado sigue vivo en nuestra Hermandad”, declaró. Román solicitó además que la Medalla sea impuesta a la imagen de la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción el próximo 20 de septiembre, dentro del programa de actos conmemorativos del centenario de la llegada de la Hermandad a la Capilla de los Desamparados.
La ceremonia contó con el acompañamiento musical del pianista José Miguel Román Jiménez y la violista Rebeca Barea, que pusieron el broche musical a un acto cargado de emoción.
La entrega de la Medalla de Oro coincide con un año de importantes conmemoraciones para la Hermandad, que celebra en 2025 el 410 aniversario de su fundación, el centenario de su llegada a la Capilla de los Desamparados y el 75 aniversario de la imagen de su titular mariana. La cofradía ha programado para este año un amplio calendario de actividades religiosas, culturales y sociales para conmemorar estos hitos.