Hoy, 23 de abril de 2025, se cumplen cien años de la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen de Jerez, un hito sin precedentes que marcó un antes y un después en la historia devocional de nuestra ciudad. Fue la primera imagen mariana en ostentar dicho rango en Jerez y, además, la primera coronada bajo esta advocación en todo el orbe cristiano, lo que subraya su relevancia universal dentro del culto carmelita.
La histórica ceremonia tuvo lugar el 23 de abril de 1925 en el Parque González Hontoria, con una multitudinaria asistencia que reflejaba el fervor del pueblo jerezano. Fue presidida por el Cardenal Federico Tedeschini, entonces Nuncio Apostólico en España, y contó con la presencia de los Reyes de España, Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia de Battenberg, así como de numerosas personalidades civiles y eclesiásticas de la época, lo que le otorgó una gran solemnidad y trascendencia.
La idea de la coronación surgió del Padre Luis María Llop, prior del convento del Carmen, quien impulsó con fervor la causa. La iniciativa fue acogida con entusiasmo por el pueblo de Jerez, que no tardó en movilizarse para recaudar los fondos necesarios. Fruto de esa generosidad fue la realización de la corona, una auténtica obra de arte confeccionada por el joyero valenciano José David, elaborada en oro y engarzada con rubíes, esmeraldas, ágatas, perlas y brillantes.
Este acto fue mucho más que un simple reconocimiento simbólico. La Coronación Canónica supuso una confirmación oficial del profundo arraigo de la devoción a la Virgen del Carmen en Jerez y de su importancia en la vida espiritual de la ciudad. La imagen, desde entonces, pasó a ser conocida como Nuestra Señora del Carmen Coronada, y su Basílica se convirtió en uno de los grandes centros de peregrinación mariana en Andalucía.
A lo largo de este siglo, la Virgen del Carmen ha seguido siendo madre, protectora y guía de generaciones de jerezanos, y su coronación sigue viva en la memoria colectiva como uno de los momentos más emotivos y significativos de nuestra historia religiosa. Hoy, un siglo después, Jerez celebra con orgullo y devoción este centenario, renovando su compromiso de amor hacia la Reina del Carmelo.