Durante la celebración del primer día del Triduo del Rocío Chico, se ha presentado en el Santuario el cartel anunciador del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío, obra del artista nazareno Juan Miguel Martín Mena.
De estilo modernista, sitúa la composición en la corriente artística que aparece por toda Europa precisamente en la misma época en la que se fragua la coronación de la Virgen. Está realizado en técnica mixta bolígrafo y acuarela.
Flanquean las esquinas superiores dos aves del coto, dos espátulas que portan en sus alas unos escudos. Por un lado el escudo del cardenal Almaraz, arzobispo de Sevilla, quien coronó a la Virgen del Rocío y en la otra esquina vemos el escudo del cardenal español Rafael Merry del Val quien fuera prefecto de los canónigos romanos y el que firmó el Decreto de la Coronación.
En la parte superior también se observan 12 azucenas, que simbolizan a la Hermandad Matriz y a las 11 hermandades filiales que por entonces había. Entre ellas asoma una libélula, símbolo modernista de proyectos y sueños que se hacen realidad, y una abeja escondida entre las hojas nos ilustra que, al igual que en una colmena alrededor de su Reina, la mejor forma de vivir esta fe es en comunidad, a través de nuestras hermandades.
El cromatismo está claramente diferenciado en un bloque central de tonos cálidos y brillantes sobre un fondo de colores fríos más oscuros que recortan la silueta de la Virgen destacándola como primer impacto de su visualización.
En el centro del orbe, la corona canaliza los rayos que proviene del Espíritu Santo y es la Santísima Virgen la que como “Espejo de Justicia” irradia sobre nosotros la luz divina. Recalcando que la coronación, aunque promovida por intenciones humanas, se lleva a cabo, sin duda alguna, por intercesión divina.
La Virgen se nos aparece tal y como lució aquella mañana del ocho de junio de 1919. Alrededor de la Bendita Imagen, y prácticamente a contraluz, cuatro ángeles de coloridas alas exóticas flanquean los laterales.
Portan la bandera Nacional, con el escudo del rey Alfonso XIII, la bandera pontificia del entonces Papa Benedicto XV, otro ángel sostiene en su mano el artículo que firma Muñoz y Pabón para el Correo de Andalucía, “La pelota está en el tejado” y que fue detonante de este gran acontecimiento y el último, postra a los pies de la Virgen todas esas aportaciones que, como escribía Muñoz y Pabón en su libro “La Blanca Paloma” respecto a la corona, “¡van en ella tantos donativos de a perra gorda y hasta de perra chica! ¡Van jornales de siegas! ¡Va el huevo ofrecido por una infeliz! Va hasta la limosna de alguno que vive de ella”.
El cartel es rematado es su parte inferior por un marco ornamental con la leyenda “Nuestra Señora del Rocío” flanqueada por las fechas de la efeméride y su centenario.
El Espíritu Santo que aparece en la obra es la aportación personal de Martín Mena, pues es la paloma del simpecado de Dos Hermanas, simbolizando la forma que el autor tuvo de llegar a la Virgen del Rocío.