En una emotiva carta de agradecimiento, Martín Gómez Moreno ha puesto fin a su etapa como capataz de la Hermandad de la Defensión, cargo que ha desempeñado durante la última década con una dedicación y compromiso incuestionables. Su mensaje, dirigido a todos los que han formado parte de este camino, es un reflejo del profundo amor que siente por la cofradía, por su gente y por el Santísimo Cristo de la Defensión.
“Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a la Hermandad de la Defensión por haberme permitido formar parte de esta historia de fe, entrega y compromiso durante los últimos diez años”, comienza diciendo en su misiva, en la que también agradece a las distintas Juntas de Gobierno que confiaron en él para desempeñar un papel tan importante dentro de la corporación.
Uno de los puntos más sentidos de la carta va dirigido a quienes han caminado con él bajo las trabajaderas: “Mi gratitud va dirigida a cada uno de los costaleros que, con su esfuerzo, dedicación y amor, han hecho posible que la devoción al Santísimo Cristo de la Defensión crezca y se mantenga viva”. Palabras cargadas de emoción hacia una cuadrilla que ha sido ejemplo de fidelidad, entrega y respeto al oficio costalero.
También ha tenido palabras para su equipo más cercano, que le ha acompañado en estos años de forma incansable: “Han estado siempre al pie del cañón, entregados en cuerpo y alma, trabajando codo con codo con la cofradía, con lealtad y disposición ejemplar”.
En este nuevo ciclo que comienza, Gómez Moreno ha querido mostrar su apoyo al que será su sucesor: “Deseo de todo corazón lo mejor al nuevo capataz, Manuel Jesús Elena, que asume ahora la responsabilidad de guiar a esta cuadrilla con la misma pasión y respeto que siempre ha caracterizado a quienes la han dirigido”. Una cuadrilla que, como él mismo destaca, queda como garantía de compromiso, lealtad y amor por la hermandad.
Cierra su carta con palabras que condensan todo el sentimiento de una década vivida con intensidad bajo el martillo y ante el paso del Santísimo Cristo de la Defensión. “Gracias por tanto. Que el Santísimo Cristo de la Defensión os bendiga y María Santísima de la O os guarde siempre bajo su manto de esperanza”.