Pese a los malos augurios que pronosticaban las previsiones meteorológicas para la jornada de ayer el tiempo dio una tregua y la Archicofradía del Rosario de los Montañeses pudo realizar su salida procesional tal y como estaba prevista.
Pasada las siete de la tarde, las puertas de la iglesia Conventual de Santo Domingo se abrian anunciando de esta manera de la salida de la corporación dominica. El escueto cortejo salía a las calles de la ciudad mientras en el interior del templo dominico sonaban los primeros sones a cargo de la Banda de Música “Maestro Dueñas” de la vecina localidad de El Puerto de Santa María.
Durante todo su discurrir por las calles de nuestra ciudad la Santísima Virgen fue acompañada por un nutrido público.