La Hermandad de la Defensión celebrará este domingo 6 de julio, a las 20.00 horas, una solemne Eucaristía conmemorativa de su fundación, en la iglesia del convento de los Hermanos Menores Capuchinos, su sede canónica. La misa estará presidida por el sacerdote y hermano de la cofradía, el Padre Rafael Leal López.
La fecha conmemora la firma del acta fundacional de la corporación, ocurrida el 6 de julio de 1957, por lo que este 2025 la hermandad alcanza los 68 años de historia. La Eucaristía se aplicará por el eterno descanso de los hermanos difuntos.
Uno de los momentos más significativos de la jornada será la toma de posesión de la nueva Junta de Gobierno, que encabezará el hermano mayor electo, Jorge Bernal Suárez, iniciando así una nueva etapa al frente de la corporación capuchina. Finalizada la celebración, tendrá lugar un momento de convivencia fraterna en la casa de hermandad.
Con motivo del relevo, el hermano mayor saliente, Fernando Barrera Romero, ha querido despedirse de los hermanos con una emotiva carta en la que hace balance de sus nueve años de servicio al frente de la hermandad. En sus palabras, destaca que ha sido “un privilegio caminar junto a vosotros, sirviendo a nuestra Hermandad de la Defensión con humildad, fe y entrega”, y agradece el “apoyo y la confianza” recibidos durante su mandato.
Barrera recuerda algunos de los hitos más relevantes de este periodo, como la restauración de las Sagradas Imágenes, la finalización del paso del Santísimo Cristo de la Defensión, la reforma de las estancias del convento de Capuchinos destinadas al uso de la hermandad, o la firma del convenio de cesión por 30 años de la casa de hermandad.
Asimismo, rememora con especial emoción la celebración del 225 aniversario de la llegada del Santísimo Cristo de la Defensión a Jerez y el cincuentenario de María Santísima de la O, dos efemérides que, en sus palabras, “reforzaron nuestra identidad y devoción”.
El hermano mayor saliente no olvida los difíciles momentos vividos durante la pandemia de la COVID-19, que afectó a la vida de hermandad, pero que supieron afrontar “manteniéndonos unidos y reforzando nuestra obra social”. En este sentido, destaca el crecimiento de benefactores y el compromiso de los hermanos con la acción caritativa.
Durante estos años también se ha fortalecido la vinculación con el Colegio Compañía de María y con los hermanos militares, y se ha dado la bienvenida a altas autoridades civiles, eclesiásticas y castrenses. A nivel institucional, subraya que la hermandad queda “actualizada legal y administrativamente, con una economía saneada y libre de deudas”.
Fernando Barrera expresa igualmente su “especial cariño” hacia la Orden Capuchina, con la que la hermandad comparte vida y misión, y eleva sus oraciones por nuevas vocaciones que aseguren la continuidad de la comunidad religiosa.
En su despedida, muestra su gratitud a las instituciones hermanas, a los medios de comunicación, a las autoridades locales, al Consejo Directivo de la Unión de Hermandades, a la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, y a los hermanos mayores de las demás corporaciones, así como a todos los cofrades jerezanos.
Barrera tiene también un recuerdo especial “por todos los hermanos que partieron a la Casa del Padre” durante estos años, así como por aquellos que han llegado recientemente, “renovando nuestra vida y nuestra esperanza”.
Finalmente, desea a la nueva Junta de Gobierno, liderada por Jorge Bernal, “todo el acierto, la fortaleza y la sabiduría necesarios para continuar esta hermosa labor” y les transmite su “apoyo, oración y mejores deseos”.