La climatología finalmente dio una tregua a los cofrades de la Coronación para que pudieran conmemorar por todo lo grande la celebración de sus 400 años.
La mañana amanecía nublada en al Albarizuela, y puntualmente a eso de las ocho de la mañana se abrían las puertas de la coqueta capilla sita en la calle Arcos y comenzaban su andar los primeros tramos de hermanos. Para este traslado de ida, el acompañamiento musical estaba formado por el Quinteto de Viento “Metal 5″ delante del paso de misterio y la Escolanía “Paz y Aflicción” que junto a una capilla musical haría lo propio junto a la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción.
Cuando el paso de misterio del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas transitaba por la plaza de la Asunción, comenzaba a caer sobre la ciudad una fina lluvia que acompaño el caminar de ambos pasos hasta su llegada al primer templo jerezano. Esta fina lluvia, no pasó de eso y no deslució el traslado de la corporación hasta la Santa Iglesia Catedral, donde tuvo a partir de las doce del mediodía de una Solemne Pontifical presidido por el Exmo. y Rvdmo. Sr. D. José Mazuelos Pérez Obispo de Asidonia-Jerez.
A la llegada de ambos pasos, se pudo disfrutar del órgano catedralicio que se estrenaba interpretando las marchas “Coronación de Espinas” y “Paz y Aflicción” por el maestro D. Ángel Horta.
Ya por la tarde, comenzaba el traslado de regreso a su barrio de la Albarizuela. La puerta principal de la Catedral se abría puntualmente, dando paso a la salida de la Cruz de Guía. El Señor de la Coronación hacía su salida a las calles de Jerez junto a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz de los Palacios, formación musical que acompaña al paso de misterio en su Estación de Penitencia en la jornada del Domingo de Ramos.
Seguidamente un nutrido grupo de representación de diversas de nuestra ciudad acompañaban a los cofrades de esta señora hermandad. Finalmente, la Reina de la Albarizuela asomaba a las abarrotadas calles de Jerez con los sones de la Banda de Música de Villalba del Alcor.
Durante todo el itinerario de regreso a su barrio, los cofrades de la Albarizuela fueron arropados por un gran público.
Cerca de la medianoche entraba el paso de palio de María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción en el interior de la Capilla de los Desamparados. Aguardando la tarde del próximo Domingo de Ramos.