¡Habemus Papam! Con estas palabras cargadas de tradición y esperanza, la Iglesia Católica ha recibido a su nuevo Pontífice: el Papa León XIV. Los 133 cardenales electores, reunidos desde el miércoles 7 de mayo en cónclave, han elegido al Cardenal Robert Francis Prevost como el 267º Papa en la historia de la Iglesia.
A las 18:07 horas, la esperada fumata blanca se elevó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, acompañada por el repicar de las campanas de la Basílica de San Pedro, confirmando ante miles de fieles en la plaza y millones de personas en todo el mundo que había sido elegido un nuevo Papa.
A las 19:14 horas, se abrió la logia o balcón central del Aula de las Bendiciones, situada sobre el pórtico de la Basílica. Desde allí, el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti proclamó solemnemente el nombre del nuevo Sucesor de Pedro con la tradicional fórmula en latín, según el Ordo Rituum Conclavis:
“Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam! Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Dominum Robertum Franciscum Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinale Prevost, qui sibi nomen imposuit León XIV.”
En español:
“Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos Papa! El Eminentísimo y Reverendísimo Señor, Robert Francis, Cardenal de la Santa Iglesia Romana Prevost, quien se ha dado el nombre de León XIV.”
El nuevo Santo Padre, precedido por la cruz, salió entonces al balcón de la logia para saludar al pueblo e impartir su primera Bendición Apostólica “Urbi et Orbi”, marcando oficialmente el inicio de su pontificado.
Con esta elección, la Iglesia Católica celebra un momento histórico. León XIV es el primer Papa perteneciente a la Orden de San Agustín y el segundo Pontífice originario del continente americano, después del Papa Francisco. Sin embargo, a diferencia de su predecesor argentino, Prevost proviene de América del Norte, concretamente de Chicago (Illinois – EE.UU.), donde nació el 14 de septiembre de 1955.
Hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, de raíces españolas, creció en un entorno familiar católico con sus dos hermanos. Se formó en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Villanova, donde también cursó Filosofía.
Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977, profesando sus votos solemnes en 1981. Posteriormente, se licenció en Teología en Chicago y fue enviado a Roma para especializarse en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum). Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en Roma.
Prevost dedicó gran parte de su vida al servicio misionero en Perú, donde trabajó desde 1985. En Trujillo, se desempeñó como prior, formador, vicario judicial y párroco en zonas de pobreza, como Santa Rita y Nuestra Señora de Monserrat. También fue profesor de seminario y docente de Derecho Canónico, Patrística y Moral.
En 1999, fue elegido Prior Provincial de los agustinos en Chicago y en 2001, sus hermanos lo eligieron como Prior General de la Orden de San Agustín, cargo que ocupó durante dos mandatos.
En 2014, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo por el Papa Francisco y ordenado obispo el 12 de diciembre de ese año. Su lema episcopal, In Illo uno unum («en el único, uno solo»), refleja su profunda espiritualidad agustiniana.
En 2015 fue designado obispo de Chiclayo, y en 2018, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. Ocupó además responsabilidades en los Dicasterios para el Clero y los Obispos, y fue administrador apostólico del Callao en 2020.
En enero de 2023, el Papa lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, y en septiembre fue creado cardenal con el diaconado de Santa Mónica.
Participó en las sesiones del Sínodo sobre la Sinodalidad (2023-2024) y fue promovido al orden de los obispos el 6 de febrero de 2025, con el título de la Iglesia Suburbicaria de Albano.
Durante la última hospitalización del Papa Francisco en el Policlínico Gemelli, fue el entonces Cardenal Prevost quien presidió el rezo del Rosario por la salud del Pontífice el pasado 3 de marzo en la Plaza de San Pedro. Un gesto que conmovió al pueblo fiel y anticipó el papel de liderazgo espiritual que ahora asume.
Palabras de Monseñor Rico Pavés tras conocerse la elección del nuevo Papa
Una vez conocida la noticia, Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, nos invita a pedir de forma especial por el nuevo Papa, sucesor de Pedro, para que lo colme de bendiciones, y que en sus palabras y acciones, inspiradas siempre por el Espíritu Santo, sintamos la ternura infinita del Buen Pastor.
Esta gran noticia, que llena de alegría a toda la Diócesis de Asidonia-Jerez, se refleja también en la Santa Iglesia Catedral, donde las campanas suenan anunciando que la Iglesia tiene ya a su 267º Santo Padre.