Manuel María Cazalla Palomino encabeza la candidatura “Velad y Orad… siempre en Hermandad” a la Hermandad de la Oración en el Huerto, un proyecto que apuesta por la unidad fraterna, la transparencia, la formación y la caridad como pilares para fortalecer la vida de la corporación. El grupo, integrado por hermanos de amplia experiencia y nuevas incorporaciones, busca una Hermandad viva, participativa y en comunión con la Iglesia.
La candidatura surge del deseo de “construir una Hermandad más viva, participativa y cercana”, fundamentada en la oración, el diálogo y la escucha activa.
Manolo Cazalla, hermano desde su infancia, subraya que este proyecto “no nace de ambiciones personales, sino del sincero deseo de servir y engrandecer a nuestra corporación”.
Su mensaje mira hacia el futuro con fidelidad a las raíces dominicanas: una Hermandad de fe viva, centrada en el Evangelio y unida en torno a sus Sagrados Titulares.
La candidatura está compuesta por un grupo diverso y comprometido de hermanos y hermanas, que aúnan experiencia, juventud y amor por la Hermandad.
Integran el proyecto:
Manuel María Cazalla Palomino, Miguel Ángel Gallego Cabrera, José Luna Castrillón, Cayetano Rodríguez González, Ángel Ruiz Navarro, José Manuel Medina Lechuga, Pedro Serrano Ruiz, Desiderio Mateos Martínez, Francisco José Pedro Jiménez, Macarena Martínez Robles, Carla García Trenado y José Miguel González Morales.
A ellos se suman como hermanos adjuntos: Cayetano Rodríguez Moreno, Laureano Aguilar Moya, Antonio Sánchez Camarena, Mercedes Rodríguez Moreno, Macarena Nazareno Rodríguez, Juan Ángel de Gracia Sandoval y Juan Ángel de Gracia Martínez.
El equipo se define como “heterogéneo, conciliador y unido por el cariño y el servicio a la Hermandad”.
El programa se articula en torno a diez líneas fundamentales que guiarán su labor si alcanzan el gobierno de la corporación:
- Transparencia en la gestión, con comunicación clara y rendición de cuentas.
- Fomento de la confraternidad, mediante convivencias, peregrinaciones y proyectos comunes con la comunidad dominica.
- Actualización de Estatutos y Reglamento Interno conforme a las Normas Diocesanas.
- Cuidado de los cultos, asegurando su dignidad, solemnidad y participación.
- Fomento de la formación cristiana y cofrade, con planes anuales y encuentros espirituales.
- Refuerzo de la caridad y la acción social, consolidando la Bolsa de Caridad “Dulce Nombre de Jesús”.
- Impulso del grupo joven, fomentando su participación activa y su formación humana y cristiana.
- Optimización de recursos, tanto materiales como económicos, para un uso responsable y eficiente.
- Conservación del patrimonio, velando por la restauración de los pasos, imágenes y enseres.
- Propuestas complementarias en distintos ámbitos, que se detallan a continuación.
La candidatura propone una Hermandad que sea escuela de fe y espacio de crecimiento espiritual, con planes formativos anuales, retiros de Cuaresma y Adviento y ciclos de conferencias. En el ámbito litúrgico, se fomentará la colaboración con la comunidad dominica, la Eucaristía mensual de Hermandad y la revitalización de la devoción al Dulce Nombre de Jesús.
La caridad se sitúa en el corazón del proyecto. Se plantea la reactivación de la Bolsa de Caridad “Dulce Nombre de Jesús”, la ayuda a hermanos necesitados, la colaboración con Cáritas y entidades sociales y la creación de campañas solidarias permanentes. El grupo propone mantener un presupuesto estable para la acción social, haciendo visible la dimensión evangélica del servicio al prójimo.
El grupo infantil y joven será una prioridad. Se crearán espacios de formación, convivencia y participación litúrgica, fomentando desde edades tempranas el sentido de pertenencia y la vivencia de la fe. “La juventud es el futuro de la Hermandad”, señala el proyecto, que concibe esta tarea como una inversión en la continuidad del espíritu cofrade.
Entre las propuestas patrimoniales se incluyen la continuación de la restauración del paso de misterio, el estudio del paso de palio, la mejora de la capilla y dependencias y la remodelación del altar de insignias y túnicas. También se pretende restablecer la distinción del Olivo de Plata, crear la Patente de Hermano y actualizar la imagen corporativa. En el plano económico, se impulsará la búsqueda de nuevas fuentes de financiación mediante subvenciones y mecenazgos.
El programa incluye además un conjunto de iniciativas complementarias que refuerzan la dimensión patrimonial, espiritual y organizativa de la Hermandad:
- Embellecimiento de la capilla, del salón capitular y de las dependencias de la Hermandad, para hacerlos espacios más dignos y acogedores.
- Preparación del 475 aniversario de la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús (2030) y estudio de la posibilidad de su salida procesional.
- Propuesta de creación de un columbario en el Convento de los Dominicos, como espacio litúrgico y digno para la conservación de cenizas, que además podría favorecer la pastoral de la memoria y generar ingresos destinados al mantenimiento del templo y a obras sociales.
- Restablecimiento de la distinción anual del Olivo de Plata.
- Creación de la “Patente de Hermano”, como signo de identidad y pertenencia.
- Reestructuración de la imagen corporativa y de los canales de difusión de la Hermandad.
- Trabajo en el archivo histórico-artístico y fotográfico, recogiendo documentos, testimonios y recuerdos para preservar la memoria de la corporación.
- Revisión y actualización de Estatutos y Reglamento Interno, adaptándolos a las nuevas Normas Diocesanas y a los retos pastorales actuales.
La candidatura de Manolo Cazalla concluye con un mensaje de unidad y fe:
“Queremos una Hermandad fuerte, fraterna y luminosa, signo de fe viva en medio de nuestra ciudad”.