La Hermandad del Prendimiento regreso en el día de ayer a la iglesia de Santiago, que tras once años cerrada reabrió nuevamente sus puertas este pasado mes de julio, en una jornada que recordaba a un Miércoles Santo más que a un sábado del mes de octubre.
Numeroso público se agolpaba en las inmediaciones de la Capilla del Asilo de San José para ver salir por última vez de los titulares de la hermandad. Pocos minutos después de las cinco de la tarde se abrieron por última vez las puertas para dar paso a la salida de la Cruz de Guía de la corporación del Miércoles Santo.
El Señor del Prendimiento se hacía a las calles de su barrio en su paso de misterio con su olivo, sayones y San Pedro, y cambiando el arreglo floral de cómo lo lleva en su estación de penitencia del Miércoles Santo. María Santísima del Desamparo salía en su paso de palio y estrenaba la restauración de la peana.
Un escuadrón a caballo del Cuerpo Nacional de Policía, hermano honorario de la corporación desde 1974, abrió el cortejo desde la calle Armas de Santiago.
En el cortejo se pudo ver representación de las hermandades de la parroquia, las del Miércoles Santo además de otras venidas de otras localidades. También el Obispo de Asidonia-Jerez, Monseñor José Mazuelos Pérez, quiso acompañar a la corporación.
El barrio de Santiago se engalano para la ocasión con numerosos reposteros colgando de ventanas y balcones de las calles por la que transitaría la procesión. La calle Merced amaneció con una preciosa alfombra de sal ornamentada con la Cruz de Santiago.
El acompañamiento musical estuvo a cargo de la banda de San Juan Evangelista, más conocida como la juvenil de las Tres Caídas de Triana, tas el paso de misterio del Señor del Prendimiento y la Banda de Música de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la vecina localidad de Rota tras el paso de palio de María Santísima del Desamparo.
Durante todo el recorrido no pudieron faltar las saetas y las petaladas.