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Comunicado de agradecimiento y felicitación de la Hermandad de las Cinco Llagas

Fotografía: Ángel L Moreno

La estación de penitencia de la pasada Madrugada Santa 2017 quedará registrada para los anales de la Historia de nuestra querida Hermandad como una de las jornadas más gozosas de los últimos años. La identificación con nuestro paradigma cofradiero es cada vez más palpable, no sólo por la unánime satisfacción mostrada por los hermanos que han participado como nazarenos, costaleros, monaguillos, acólitos o personal de apoyo a la Diputación Mayor de Gobierno, sino por la multitud de cofrades jerezanos y también venidos de fuera que no han escatimado en parabienes y felicitaciones para con nosotros.

Desde los sacerdotes con los que hemos contado para administrar el sacramento de la penitencia en el interior de la iglesia, gratamente impresionados con la riqueza de la espiritualidad reinante, hasta muchos de los fieles presentes en las calles Santa María, Honda, Bizcocheros y, sobre todo, Caracuel. Lugares que se han convertido en emblemáticos para nosotros y en los que nuestra cofradía brilla con luz propia ante los ojos de cuantos devotos miran llenos de emoción a Nuestras Sagradas Imágenes Titulares. Hemos dado a Jerez la respuesta que de nosotros espera desde hace ya tantos años: el contundente testimonio del Silencio Blanco que proviene de la Plaza Esteve: filas de nazarenos hieráticos embelesados en la contemplación de los Misterios de la Redención. Sabedores que la salvación de muchos depende de nuestras oraciones y voluntarios sacrificios, como bien dejó escrito el Santo Papa Pío XII, que ocupaba la Cátedra de Pedro en los años de nuestra feliz reorganización.

Cada vez son más los devotos que tras seguir al Señor de la Vía-Crucis, desean relacionarse con la realidad de nuestra corporación; cada vez son más los monaguillos niños que se suman a nuestras filas movidos por la evidencia de la fe de sus padres; cada vez son más los que nos buscan en la profundidad de nuestro silencio, que habla mucho más que el ruido que pueda hallarse en el exterior; cada vez son más los costaleros que desean pertenecer a nuestras cuadrillas para poder acariciar siquiera lo que siente nuestro cuerpo de nazarenos; cada vez son más los que se contagian de la evidencia de nuestro testimonio.

Desde la Junta de Señores Oficiales y la Diputación Mayor de Gobierno agradecemos de corazón vuestra fidelidad a nuestra esencia y vuestro comportamiento que sigue impresionando a propios y extraños porque demuestra a todas luces la autenticidad de lo que vivimos: un amor inconmensurable al Señor de la Vía-Crucis y a nuestra Madre de la Esperanza.

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